¿Qué tipo de mochila es mejor?
¿Quién no utiliza una mochila alguna vez? Si vas a la universidad, al trabajo o a la biblioteca con tus apuntes o con tu portátil, una mochila es lo que necesitas. Además, en esta página hemos seleccionado las mochilas más actuales para libros y apuntes y las más cómodas para guardar tu portátil y que no sufra ningún daño. ¿Estás preparado para ir a la última?
Tipos de mochilas para portátiles y para estudiar

Mochilas escolares
Elige tu mochila para el colegio, instituto o universidad y ve a la última moda. Además de estar diseñadas para ser lo más cómodas posibles.

Mochilas para ordenador portátil
Lleva tu ordenador portátil con total seguridad en estas mochilas reforzadas, además tendrás espacio de sobra para el resto de tus libros.

Bandoleras para ordenador portátil
Si eres de los que prefiere una buena bandolera para llevar el portátil a todas partes, estás en el lugar adecuado. ¡Ve con estilo!

Fundas para ordenador portátil
Nunca está de más la protección en los objetos valiosos, cómo es un portátil. Si prefieres llevar el portátil en la mano o en la mochila normal, la funda es la solución
Lo que tienes que tener en cuenta antes de comprar una mochila
Muchas veces compramos las mochilas por su apariencia pero, ¿cuántas veces nos fijamos en sus características? Con estos tips te ayudaremos a escoger la mochila que más se adecue a tu cuerpo.
- El peso de tu mochila no puede ser superior al 10% de tu peso corporal. Aunque no es una característica propia de la mochila, hay que tener en cuenta este tip para escoger una mochila más grande o más pequeña.
- La altura de la mochila no debe ser superior a la de tu tronco.
- La mochila tiene que tener poca profundidad para garantizar que el centro de gravedad de la carga se sitúe lo más cerca posible del cuerpo.
- La anchura de la mochila no debe ser superior a la de los hombros.
- Asegúrate de que tu mochila tenga el respaldo acolchado para mejorar el apoyo sobre la espalda.
- Por último, recuerda que a la hora de cargar tu mochila, debes colocar los objetos pesados más próximos al cuerpo. Ya que cuanto más se aleja la carga del cuerpo, mayor esfuerzo y riesgo hay para la espalda.


